viernes, 8 de marzo de 2013

El mantra de las pensiones y la jubilación

A modo de mantra las últimas semanas vienen apareciendo noticias sobre las pensiones y la jubilación (despedida del Sr. Juncker, desafortunadas declaraciones del ministro japonés, más declaraciones de Bruselas, ...) con la intención de prepararnos para un nuevo cambio en el sistema, el cual el gobierno ha anunciado, tras congelar el último decreto.

Parece claro que tal y como está concebido no puede funcionar o eso es lo que nos quieren meter en la cabeza con este mantra. Como aquí todo el mundo puede opinar, y está de moda la innovación antes de hacer un cambio viene bien pensar. El objetivo es que todos los ciudadanos–contribuyentes tengan su pensión justa y que los no contribuyentes reciban una ayuda para vivir dignamente, teniendo en cuenta el principio de que todos aporten en función de sus posibilidades y reciban en función de sus necesidades.

Por ello lo menos malo sería que a lo hora de calcular la pensión de jubilación se tuviera en cuenta toda la vida laboral del individuo. Hoy en día se están empezando a dar casos de injusticia y que van a ir en aumento, pues personas con 30 años o más cotizados se encuentran en la cincuentena en el paro y sin posibilidades de acceder a un trabajo y solo les cuentan los últimos 25 de cotización a partir de los 65 o 67 como lo quieren poner.

Otros que se incorporaron más tarde al mercado laboral por estudiar y que tuvieron puestos con altas cotizaciones pero que ahora se van al paro con cuarenta y muchos y sus posibilidades de encontrar trabajo son las mismas que las del grupo anterior. Es decir han cotizado para nada, pues sus últimos 25 años van a ser una cadena de contratos cortos y precarios con grandes periodos en el paro y alternados con los llamados miniempleos para poder vivir.

Por otro lado hay personas que con 8 años cotizados reciben la pensión máxima (los diputados y senadores). Así está claro que el sistema no se puede sostener. Debe ser para todos igual a la hora de contar.

Tampoco nos podemos olvidar de los millones de hombres que sin comerlo ni beberlo se incorporaron al mundo laboral 12 o 18 meses más tarde e incluso perdieron su puesto de trabajo por realizar el servicio militar obligatorio y de estos unos miles (bastantes) que cotizaron 6 meses y no les aparece en su vida laboral, al realizar las llamadas milicias universitarias. Todo esto también se debería tener en cuenta a la hora de ver su historial laboral pues era un servicio obligatorio al país. Y esos muchos meses de servicio militar debieran aparecer en sus vidas laborales. Antes no importaba pero ahora sí, cuando se quiere subir el tiempo de cotización necesario.

Puesto que el sistema está basado en que los trabajadores de ahora pagan la pensión de los jubilados y los trabajadores del futuro la de estos; no estaría de más que aquellos que tiene hijos y aportan así trabajadores para el futuro se les reconociera su esfuerzo y no digo nada a los de familia numerosa que con los impuestos indirectos soportan mayor carga fiscal pues hay gastos que no se pueden reducir.

Lo que está claro es que no se puede decir que el sistema no aguanta y que no se va a dejar realizar prejubilaciones y permitir que algunas empresas prejubilen con 45 años como en Telefónica y 51 en las Cajas, cuya nefasta gestión por parte de los políticos (con el visto bueno o por lo menos beneplácito del Banco de España. Alguien debiera pagar este desaguisado y no somos los contribuyentes) las han llevado a su reconversión y fusión con excedentes de mano de obra relativamente joven, en teoría cualificada y sin castigar físicamente. Y luego se pretenda que haya obreros en cadenas de producción con altos ritmos de trabajo hasta los 67 o más y soportando turnicidades y nocturnidades.

Es obvio que el mundo laboral ha cambiado y deberemos adaptar el sistema. Si antes los trabajos duros eran los de mineros y pescadores y tenían un régimen especial, hoy en día hay colectivos que sufren en sus puestos de trabajo y está demostrado clínicamente que los movimientos repetitivos y sistemáticos con ritmos de producción altos a los que se suman turnos rotativos y nocturnidades pasan factura y que no pueden llegar a los 60, 65-67 ejerciendo ese función y pidiéndoles que sigan alcanzando esas productividades. Por lo tanto a estos trabajadores se les debiera aplicar unos factores de corrección a la hora de asignar una edad de jubilación.

Ya por dar más ideas en los convenios se debiera obligar a las empresas a poner cláusulas de abrir planes de pensiones para los trabajadores donde ambos (empresa y trabajador) puedan aportar, esto es una medida que beneficia a la empresa al poder desgravar fiscalmente esa aportación. Y así si quieren realizar prejubilaciones que las financien ellas y con esas aportaciones.

Seguro que se pueden dar más ideas y tenerlas en cuenta, antes de volver a hacer otro petacho de decreto, que antes de ponerlo en práctica ya estaremos remodelando. Seamos serios y hagamos por una vez las cosas bien, aunque tardemos unos meses más. Y mientras que suene el mantra.


Te he visto y leido en el Diario.
SP

Ya te leí, muy bueno.
FC

Tienes toda la razón, muy bien escrito.
NV

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