jueves, 15 de octubre de 2015

Y el partido avanza



Hace un año escribía sobre el partido de las civilizaciones (DN 02-10-2014) y comentaba que nada más empezar, ya íbamos perdiendo 0-3. A día de hoy el partido ha avanzado, y nos encontramos en la mitad del primer tiempo. Aparentemente Occidente tiene la posesión de la pelota pero en la práctica casi no pasamos del medio campo. Mucho tiki taka pero como piensa el Káiser Beckenbauer para nada sirve.

Nuestro trivote en la medular no termina de congeniar y ligar bien las jugadas. Por la derecha Obama, al que no comprendo porque le dieron el Nobel de la Paz, sabedor de que está jugando su último partido no quiere pifiarla y o bien salir lesionado o bien que le pase como a Zidane y vea tarjeta roja en su despedida. Esto le atenaza y comete fallos como el del bombardeo a un hospital de médicos sin fronteras. ¿Mejorará nuestro juego con su sustitución por un nuevo presidente en enero de 2017?

Por la izquierda el Oso Siberiano (Putin) hace su juego, me recuerda a Robben se interna busca la frontal y chuta, pero también tiene algo de Hagi, se acuerdan de aquel fenómeno rumano que se le olvidaba que jugaba en equipo. El problema es que sus disparos tan pronto derriban aviones holandeses sobre Ucrania, que destrozan a los pocos sirios que no han huido y son aliados nuestros, como caen en Irán (chiíes) para echarle una manita a su amigo el dictador sirio (suni).

Y en el centro tenemos a Merkel algo adelantada en su posición, jugando incómoda porque no termina de fiarse de los centrales (Hollande y Cameron) que están a su espalda. Pues tan pronto dan una de cal como de arena.

Para colmo el árbitro (la ONU) me recuerda a todos aquellos que nos pitaron en cuartos de final durante años y que ni veían el codazo en la nariz de Luis Enrique, señalaban fuera el pase de Joaquín o pitaban como válido el gol de Brasil a pesar de que el bote era medio metro fuera de la portería. Vamos una nulidad, que no vale ni para poner orden en una riña de patio de colegio.

Menos mal que nuestro portero para bien. Me refiero a las fuerzas de seguridad y policías europeas que han atajado sendas incursiones del contrario, a veces con ayuda de los ciudadanos, acuérdense del incidente del tren.

Pero el contrario es marrullero y ha logrado despistarnos cuando ha provocado una invasión en nuestro campo por parte de miles de refugiados sirios haciendo que estos parezcan mejores que los pobres subsaharianos que además de la guerra y la persecución religiosa, estos último huyen también del hambre y de las enfermedades como el ébola y la malaria. Claro que para estos estaban los laterales de España con sus vallas en Ceuta y Melilla e Italia con la isla Lampedusa. Cuando han visto el hueco de Turquía y la dejadez de Grecia han entrado por la otra banda, poniendo en entredicho los acuerdos de Schengen y sacándonos las vergüenzas.

El principal problema es que todavía no tenemos definida una estrategia y un estilo de juego. Y el contrario, al que me niego a llamarlo EI (Estado Islámico) es otro gol que nos han colado con la mano pues son una banda de terroristas fanáticos, lo tiene pero que muy claro. Su objetivo es lograr la instauración del califato y matar o subyugar a todos los infieles que puedan. Los infieles somos nosotros por si alguien tiene todavía alguna duda, aunque seamos agnósticos o ateos.

Un dato muy interesante es que la principal fuente de financiación de estos yihadistas, el 44% proviene de la confiscación, según otras fuentes hasta dos tercios, y sólo el 27% viene del petróleo. Esto es interesante porque nadie puede financiarse continuamente de la confiscación, ya que estrujado el confiscado al año siguiente ya nada tiene. Por otro lado es curioso que ese 44% coincida con el “gasto de guerra” de estos asesinos. Esto indica que la caja B no es algo excepcional de nuestros partidos (Filesa, Gurtel). Y la caja B de estos elementos tiene nombre y apellidos según el canal alemán Deutsche Welle, Arabia Saudí "es responsable de la ayuda financiera y moral que reciben los grupos insurgentes", señaló el primer ministro de Irak, Nuri al Maliki. Como era de esperar EE.UU., su aliado más importante, rechazó las acusaciones.

Para Günter Meyer, director del Centro para la Investigación sobre el Mundo Árabe de la Universidad de Maguncia, resulta obvio quién financia a estos radicales. "La fuente más importante de financiación hasta la fecha proviene de los países del golfo Pérsico, sobre todo de Arabia Saudita, pero también de Catar, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos".

Por lo tanto ya es hora de empezar a mover ficha al respecto o llegaremos al descanso con un marcador pero que muy adverso y la remontada tendrá que ser épica. Seguiremos informando a pie de cancha.

Nota: Desgraciadamente al mes de escribir esto se produjeron los atentados en París. Y se empezó a hablar de mayor cooperación en la lucha contra el terrorismo yihadista.

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