La tercera semana del año comenzó con el anuncio
de que su lunes era el día más triste del año, según uno de esos estudios que
no sé sabe cómo obtienen financiación en las universidades anglosajonas, y
unido a la ola de frío (por fin un invierno de los de verdad) hizo que me
entrará la vena nostálgica y me acordase de aquellas tardes de cine cuando
llevaba pantalones cortos.
De sus programas de sesión continua (uno entraba
a cualquier hora en la sala y se incorporaba a la proyección y al final podía
quedarse a ver el principio no visto o ver la misma película un par de veces
seguidas). Uno no puede evitar el paralelismo y es lo que pasa con la
negociación de la financiación autonómica del estado y la del convenio
económico de Navarra que es una continua sesión. Y uno ya se sabe hasta los
diálogos e incluso ha descubierto todos los gazapos.
Pero a mí lo que me gustaba era el programa
doble, dos películas a un módico precio. No como ahora que hay que pensarse a
que película se va pues el sablazo entre IVA y precio de butaca es privativo
para los mileuristas.
Y es que esta semana pasada el programa ha sido
de los buenos. Teníamos como título atrayente “Con él llegó el escándalo”,
obviamente, él es Donald Trump. Su discurso de investidura fue casi un mitin
más. Apeló al ya conocido eslogan por estas tierras de “el mundo nos roba” (“Durante décadas hemos enriquecidos a la
industria extranjera a expensas de la industria norteamericana; subsidiado a
los ejércitos de otros países mientras permitíamos el triste agotamiento de
nuestros militares. Hemos defendido las fronteras de otros países mientras
rehusábamos defender la nuestra…. La riqueza de nuestra clase media ha sido
arrancada de los hogares y redistribuida por todo el mundo”. Para acabar defendiendo
el proteccionismo al grito de "Compra EEUU y contrata EEUU”. En donde EEUU lo podemos entender como Egoístas Unidos. Si
Mao levantará la cabeza se quedaría sin palabras al ver como “su” China es el
gran defensor del libre mercado. ¿A dónde les ha llevado la Revolución
Cultural?
Algunos nostálgicos del cine negro esperan
que dentro de una semanas nos repongan “Más dura será la caída”, pero me temo
que en “Gringolandia” están con el musical “La, la, Land”. Y esperando el
estreno de “Jackie” para poder comparar mejor y comprobar que por fin los
republicanos han encontrado en Melania Trump a su glamurosa primera dama.
El otro título del programa doble era otra
del oeste, de las buenas, “Sólo ante el peligro” aquí en la vida real su protagonista
no creo pueda emular, salvo en la estatura, a Gary Cooper. Y es que Pedro
Sanchéz se ha dado cuenta que le han hecho la “petaca” como a los nuevos
reclutas (conejos) cuando había servicio militar obligatorio. Los que pedían
“Ni Su, ni Sa” ahora pueden optar por “Lo”. Y no me refiero a Jennifer Lo,
aunque seguro que muchos simpatizantes y militantes prefieran a la cantante y
actriz puertoriqueña. Pero esto del PSOE barrunta otro programa doble de una de
las últimas grandes producciones de romanos “La caída del Imperio Romano” junto
con “El tercer hombre”. Desgraciadamente no parece que entre sus filas haya un
Orson Welles o una Alida Valli que remedie el batacazo en taquilla.
Mientras en Ciudadanos andan con su
programación especial con “La naranja mecánica” y “Orgullo y prejuicio”. Pero
me temo que el final almibarado de las novelas de Austen no será el mismo que
el de Albert Rivera y Carolina Punset.
En Podemos tienen su particular tira y afloja
y no saben si sacar entrada con “Amistades peligrosas” y “Asalto al poder” o la
menos conocida “Valmont” y “Estado de sitio” con doblete de Annette Bening. Ambos propuestas mezclan intriga, sexo y acción.
Estoy casi seguro que si los responsables de
las salas de multicine se decidieran por volver a los programas dobles en
alguno de las mismas, llenarían más sus locales. Es una propuesta que no deben
desdeñar y bien pueden proponer una mezcla de largometrajes estreno y clásicos
o bien un programa hecho a medida de las simpatías políticas de los posibles espectadores.
Ya ven que dan mucho juego los títulos.
Y al que no le guste el cine siempre puede
optar por la taza de chocolate con churros y la partida de parchís, en estas
gélidas tardes de invierno precarnavalesco.
Nota: Publicado en Navarra información el 25-01-2017 como " Aquellas tardes de invierno".
Publicado en DN el 01/02/2017 como "El mundo nos roba".
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